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La mejor guía independiente de Oporto
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Visitar Oporto en invierno ofrece una experiencia de ambiente único, muy alejado de las bulliciosas multitudes de la temporada estival. Es una época en la que el carácter histórico de la ciudad se percibe con más intensidad y un encanto especial emerge de sus calles empedradas y relucientes por la lluvia.
Las principales ventajas de un viaje en invierno son la notable disminución del número de turistas y una excepcional relación calidad-precio. Esto te permitirá explorar lugares emblemáticos como la Livraria Lello o el barrio de la Ribeira a un ritmo mucho más tranquilo, además de beneficiarte de precios más bajos en vuelos y alojamiento.
El principal factor a tener en cuenta en cualquier visita invernal es el tiempo. El clima atlántico de Oporto hace que la lluvia sea frecuente entre noviembre y febrero, pero la ciudad está perfectamente preparada para los días grises, con una fantástica selección de atracciones a cubierto. Entre ellas se encuentran el opulento Palácio da Bolsa, la dorada Igreja de São Francisco y las históricas bodegas de vino de Oporto en Vila Nova de Gaia. La clave del éxito es tener un plan flexible que pueda adaptarse a un tiempo impredecible.
Esta guía te ofrece toda la información que necesitas para visitar Oporto en invierno: desde el tiempo y las mejores actividades de la temporada hasta un itinerario recomendado.
El clima es un factor clave a la hora de planificar un viaje a Oporto en invierno. Tanto la ciudad como la región del norte de Portugal son conocidas por sus lluvias entre noviembre y febrero, un patrón climático provocado por los vientos del oeste cargados de humedad que soplan desde el océano Atlántico.
Esto se traduce en una media de 153 mm de precipitaciones al mes y unos 16 días de lluvia. La lluvia puede presentarse en forma de chubascos cortos e intensos o como períodos prolongados de lloviznas.
A pesar de la lluvia, las temperaturas se mantienen suaves. Durante el día, las temperaturas medias se sitúan entre los 15-17 °C y por la noche descienden hasta los 8-9 °C, con enero como el mes más frío del año. Aunque el tiempo en Oporto durante el invierno es más lluvioso que en Lisboa o el Algarve, sigue siendo considerablemente más suave que en la mayor parte del norte de Europa, lo que supone una agradable escapada de climas más rigurosos.
Para que tu viaje de invierno a Oporto sea un éxito, es fundamental que planifiques tu itinerario con flexibilidad.
Los meses de invierno corresponden a la temporada baja, lo que significa que apenas es necesario reservar con antelación excursiones, entradas o incluso el alojamiento. La única excepción es el periodo de Navidad y Año Nuevo (del 23 de diciembre al 2 de enero), fechas en las que el turismo aumenta. Esta flexibilidad te permitirá adaptar tus planes sobre la marcha según el pronóstico del tiempo.
La mejor estrategia es tener una lista de posibles actividades que combinen planes a cubierto y al aire libre. Reserva las excursiones de un día a destinos como Guimarães y Braga para los días secos y despejados, y así podrás disfrutarlas al máximo. Por el contrario, los días de lluvia son perfectos para explorar las excelentes atracciones a cubierto que ofrece Oporto. Una visita a una bodega de vino de Oporto, por ejemplo, es una forma mucho mejor de aprovechar una tarde de lluvia que si hiciera un día despejado.
Esta mentalidad flexible puede aplicarse incluso al alojamiento. Como es fácil encontrar hoteles de última hora, si te encuentras con un temporal de varios días, puedes viajar al sur, a Lisboa o al Algarve, y volver a Oporto cuando el tiempo mejore.
Dos días completos son el tiempo ideal para explorar la ciudad de Oporto, lo que la convierte en un destino perfecto para una escapada de fin de semana. Una estancia de tres días permite una visita más completa y te da la oportunidad de hacer una excursión de un día a alguna ciudad histórica cercana.
El viaje puede alargarse fácilmente a cinco o siete días, utilizando Oporto como base para descubrir la región y destinos como Braga, Guimarães y el valle del Duero. Para un viaje de una semana por Portugal, muchos visitantes eligen dividir su tiempo entre Oporto, Lisboa y el Algarve.
Propuesta de itinerario de 3 días
• Día 1: El centro histórico de Oporto . El primer día recorre el corazón histórico de la ciudad. Esta zona concentra lugares tan importantes como los magníficos murales de azulejos de la estación de São Bento, la antigua catedral de la Sé, el animado barrio de la Ribeira a orillas del río y las vistas panorámicas de la ciudad desde la Torre de los Clérigos.
• Día 2: Vila Nova de Gaia y el vino de Oporto . El segundo día se centra en Vila Nova de Gaia, situada al otro lado del puente de Don Luis I. Aquí se encuentran las históricas bodegas de vino de Oporto, donde se puede hacer una visita guiada para conocer el proceso de producción y disfrutar de una cata. Este día también se puede aprovechar para visitar la famosa librería Lello en Oporto. Las bodegas de Oporto son un plan excelente a cubierto para una tarde de lluvia.
• Día 3: Excursión a Guimarães . Una estancia de tres días te permite hacer una excursión a Guimarães, conocida como la “Cuna de Portugal”. La ciudad cuenta con un centro medieval magníficamente conservado, un imponente castillo del siglo X y el grandioso Palacio de los Duques de Braganza. Como las visitas de este día son principalmente al aire libre, es mejor reservarlo para un día con buen pronóstico del tiempo; si se espera lluvia, puedes cambiarlo por las actividades a cubierto del día 2.
Propuesta de itinerario de 5 días.
• Días 1-3: Los tres primeros días siguen el itinerario de tres días descrito anteriormente, que incluye el centro histórico de Oporto, Vila Nova de Gaia y una excursión de un día a Guimarães.
• Día 4: El barrio de Foz o museos . El cuarto día ofrece la oportunidad de explorar el barrio costero de Foz y los Jardines del Palacio de Cristal, que brindan vistas panorámicas de la ciudad y del río. Si llueve, hay excelentes alternativas a cubierto, como una visita al opulento Palácio da Bolsa, el Museo de Arte Contemporáneo de Serralves, el Museo Nacional Soares dos Reis o un tour por el Estádio do Dragão.
• Día 5: Excursión a Braga. Un viaje de cinco días permite hacer una segunda excursión, esta vez a Braga, una de las ciudades más antiguas de Portugal. Conocida como el corazón religioso del país, su principal atracción es el santuario de Bom Jesus do Monte, con su espectacular escalinata barroca. Otros lugares de interés incluyen la catedral medieval de Braga y el encantador centro histórico.
A la hora de hacer la maleta para un viaje de invierno a Oporto, lo más importante es llevar ropa versátil que puedas ponerte por capas para adaptarte al tiempo cambiante. Dado que puede llover y las noches suelen ser frías, es esencial llevar ropa práctica.
Las prendas clave que debes incluir son una chaqueta impermeable, jerséis o forros polares cálidos y camisetas de manga larga para superponer.Es fundamental llevar un calzado cómodo e impermeable para las calles empedradas de la ciudad. Un paraguas también es imprescindible. También es buena idea meter en la maleta uno o dos conjuntos más arreglados para salir a cenar o disfrutar de la vida nocturna.
Para los visitantes con unas vacaciones más largas que se encuentren con un temporal de varios días en Oporto, viajar hacia el sur es una buena opción para disfrutar del sol.
Lisboa está a solo 2,5 horas en tren y suele tener temperaturas más cálidas y menos precipitaciones durante el invierno. La capital ofrece una gran variedad de atracciones, tanto a cubierto como al aire libre, que van desde sus barrios históricos hasta sus museos de talla mundial.
Si el tiempo también es malo en Lisboa, la región del Algarve se encuentra un poco más al sur en tren (aproximadamente a 5,5 horas desde Oporto). Aunque no haga tiempo de playa, una visita invernal al Algarve es ideal para pasear por la costa, explorar pueblos históricos y disfrutar de marisco fresco en un ambiente relajado.
Recuerda que la flexibilidad es fundamental cuando se viaja por Portugal en invierno.
Los días de lluvia en Oporto brindan la oportunidad perfecta para explorar las excepcionales atracciones a cubierto de la ciudad.
Visitas y catas en las bodegas de Oporto
Ubicadas en Vila Nova de Gaia, en la orilla sur del río Duero, las históricas bodegas de vino de Oporto son el plan perfecto para una tarde de lluvia.Todas ofrecen visitas guiadas que explican el singular proceso de producción del vino de Oporto y que terminan con una cata.
Aunque hay muchas bodegas para elegir, estas son algunas de las más recomendables:
• Taylor’s y Graham’s son conocidas por sus visitas prémium y sus vinos de Oporto vintage de alta calidad.Ambas están situadas en lo alto de la colina de Gaia y ofrecen fantásticas vistas panorámicas desde sus salas de cata.
• Cálem ofrece una experiencia de museo moderna e interactiva junto a su visita tradicional, lo que la convierte en una opción muy popular.
• Ferreira destaca por ser la única gran casa de vino de Oporto que siempre ha permanecido en manos portuguesas, ofreciendo una visita centrada en el patrimonio local.
• Sandeman, con su icónico logo del “Don”, ofrece una de las visitas a bodegas más históricas y con más encanto.
Las opciones de cata van desde las degustaciones estándar de vinos de Oporto ruby y tawny hasta selecciones prémium maridadas con quesos o chocolates.Incluso en invierno, es aconsejable reservar las visitas online con antelación para asegurar la plaza.
Mercado do Bolhão
El Mercado do Bolhão es el histórico mercado central de Oporto, ubicado en un hermoso edificio neoclásico de dos plantas de 1914. El mercado es un animado centro de la vida local, con puestos que venden pescado fresco, carnes, quesos, frutas, verduras y flores.La planta superior alberga una zona de restauración con varios restaurantes pequeños, lo que lo convierte en un lugar excelente para refugiarse de la lluvia y disfrutar de un almuerzo tradicional.
Museo y Villa Serralves
El complejo de Serralves es una de las instituciones culturales más importantes de Portugal y es una visita que bien puede llevarte medio día.El complejo alberga un museo de arte contemporáneo de talla mundial, una impresionante villa art déco y unos extensos jardines.
El Museo Serralves, diseñado por el arquitecto ganador del Premio Pritzker, Álvaro Siza Vieira, presenta una destacada colección de arte portugués e internacional desde la década de 1960 hasta la actualidad.A un corto paseo del edificio minimalista del museo se encuentra la Casa de Serralves, una villa art déco perfectamente conservada que ofrece una mirada fascinante al diseño y estilo de vida de los años 30.El contraste entre los dos edificios es uno de los puntos fuertes de la visita.
Palácio da Bolsa
El Palácio da Bolsa, la antigua bolsa de Oporto del siglo XIX, es una obra maestra de la arquitectura neoclásica y uno de los edificios históricos más impresionantes de la ciudad.Financiado en su totalidad por los comerciantes de la ciudad, sus lujosos interiores fueron diseñados para mostrar el poder comercial de Oporto a los inversores extranjeros.
Solo se puede acceder con visita guiada, que lleva a los visitantes a través de una serie de magníficas salas, como la Sala de los Retratos y la Escalera Dorada.La joya indiscutible de la visita es el Salón Árabe, una sala octogonal inspirada en el Palacio de la Alhambra de Granada.Sus paredes y techo están cubiertos de un intrincado estuco de estilo morisco, decorado con unos 18 kg de pan de oro.
Museo Nacional Soares dos Reis
Alojado en el grandioso y neoclásico Palacio de los Carrancas, el Soares dos Reis es el museo público más antiguo de Portugal, fundado en 1833. Su extensa colección abarca arte y artes decorativas portuguesas desde el siglo XVI hasta el XX.
El museo lleva el nombre del célebre escultor portugués del siglo XIX, António Soares dos Reis, y su obra maestra, “O Desterrado” (El Exiliado), es una de las piezas centrales.Más allá de la escultura, el museo cuenta con una importante colección de pintura, cerámica, cristalería y joyería portuguesa.Una visita ofrece una doble experiencia: apreciar el arte en sí mismo y, al mismo tiempo, explorar las grandiosas salas de un antiguo palacio aristocrático del siglo XVIII.
Estádio do Dragão
Para los aficionados al fútbol, un tour por el Estádio do Dragão, sede del FC Porto, es un plan excelente para un día de lluvia.El estadio, con capacidad para más de 50 000 espectadores, fue construido para albergar partidos de la Eurocopa 2004.
La visita combinada al museo y al estadio ofrece una visión completa de la exitosa historia del club.El tour permite el acceso a zonas normalmente cerradas al público, como los vestuarios de los jugadores, la sala de prensa y los banquillos, y concluye con un paseo por el túnel de vestuarios.
Librería Lello
La Livraria Lello es una de las librerías más famosas del mundo, célebre por su extraordinario interior neogótico.Inaugurada en 1906, sus elementos más característicos son la magnífica escalera central curva, las ornamentadas tallas de madera y un gran lucernario de vidrieras.
La fama internacional de la librería creció a raíz de su asociación con la autora J.K. Rowling, quien la frecuentaba cuando vivía en Oporto.Esto le ha granjeado una inmensa popularidad, por lo que la librería está casi siempre abarrotada.Es imprescindible reservar la entrada online con antelación para asegurar una franja horaria.El importe de la entrada se descuenta de cualquier compra que hagas en la tienda.
Disfrutar de un espectáculo de fado
Disfrutar del fado, la música tradicional y melancólica de Portugal, es una excelente manera de pasar una tarde de invierno.Este género musical, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, se interpreta tradicionalmente en las llamadas “casas de fado”, donde los músicos y un cantante actúan en un ambiente acústico e íntimo.Como alternativa, algunas bodegas de Vila Nova de Gaia combinan sus visitas y catas con un espectáculo de fado, ofreciendo una forma cómoda de disfrutar de dos de los grandes atractivos culturales de Oporto a la vez.
Aunque muchas actividades son aptas para el invierno, es mejor evitar algunas durante los períodos de lluvia intensa o niebla para poder disfrutarlas de verdad.
• El crucero de los seis puentes: El principal atractivo de este crucero son las vistas de los seis puentes y del perfil de la ciudad.Con lluvia o niebla, la visibilidad es escasa y, aunque los barcos tienen una sección cubierta, la experiencia pierde gran parte de su encanto.
• Excursiones en barco por el valle del Duero: Una excursión en barco de día completo por el valle del Duero también depende en gran medida del tiempo.El principal atractivo de la región es su espectacular paisaje de viñedos en terrazas que bordean el río.Durante las lluvias intensas o la niebla, estas vistas quedarán ocultas y el viaje perderá su principal atractivo.